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23/04/2009

"Dirección del Trabajo Chilena no Tiene Nada que Envidiar a las Europeas"

La especialista de la OIT, en el marco del Primer Congreso Internacional "Dirección del Trabajo para el siglo XXI", señala también que las Inspecciones del Trabajo mejor evaluadas en América Latina son las de Brasil y Chile.

 

La Dirección del Trabajo, que este año cumple 85 años y busca contribuir a modernizar y hacer más equitativas las relaciones laborales, convocó a la comunidad nacional e internacional, en conjunto con la OIT, a discutir sobre los diferentes aspectos que permitan sentar las bases para una Inspección del Trabajo que logre dar cuenta de los cambios acontecidos en el mundo del trabajo.

La Directora del Trabajo, Patricia Silva, durante la inauguración del Primer Congreso Internacional "Dirección del Trabajo para el Siglo XXI", sostuvo que "este Congreso es para reflexionar respecto de la Inspección del Trabajo de este siglo, analizar sus roles, estructura, procedimientos, procesos. Para eso hemos invitados a colegas de otras inspecciones; están acá representantes de Argentina, Uruguay, España, Portugal y Brasil, para efectos de compartir sus experiencias y poder revisar nuestros procedimientos, nuestros procesos, en el marco de una institución viva, conforme a la realidad laboral donde actúa".

La investigación "Administración del trabajo: Asegurar la gobernanza a través de la aplicación de la ley en América Latina. El papel central de la Inspección del Trabajo", de la especialista de la OIT, María Luz Vega Ruiz, analiza comparativamente la situación de las Inspecciones del Trabajo de 19 países de América Latina.

Respecto al estudio, su autora señala que "éstas están cambiando. Hubo un periodo de decadencia entre las décadas del 60 al 90, donde las inspecciones en algunos países, prácticamente casi se destruyeron, quedando en algunos inspecciones que tenían dos inspectores, u ocho como máximo".

Destaca también, que "el desarrollo ha venido dependiendo de los recursos y del interés de los respectivos gobiernos en fortalecer la esfera de lo social. Casi todas las inspecciones nacionales se rigen por una ley administrativa o por un capítulo del Código del Trabajo que las dota de muy amplias competencias, llegando en algunos países, como Chile, a otorgarle un papel de promoción de la paz social, que va desde lo meramente preventivo hasta la conciliación".

María Luz Vega precisa que "a partir de los 90 ha habido una consciencia importante. En este marco Chile está muy encuadrada, puesto que a partir del año 91 ha ido mejorando su inspección, llegando a la de hoy en día, con esfuerzos impresionantes: una inspección consolidada y moderna, que no tiene nada que envidiar a las inspecciones europeas".

 

Según señala el estudio, "los temas más abordados en la región son los relativos a excesos de jornadas y vulneración de descansos; no pago de remuneraciones (en particular salario mínimo) y beneficios, y en tercer lugar las deficiencias de salud y seguridad. En Chile, por ejemplo, los datos de la Dirección General del Trabajo, para el 2006, señalan que el 41% de las sanciones cursadas son sobre infracciones a normas de jornadas".

La especialista de la OIT sostiene que "América Latina sigue teniendo retos que resolver; por ejemplo el tema de la profesionalización; muchos países no tienen inspectores que sean funcionarios públicos ni que sean profesionales universitarios. Es importante fortalecer alianzas, crear escuelas para la formación de inspectores, como en Chile, para profesionalizar, creer y estar convencidos del papel de la Inspección del Trabajo".
Asimismo, el estudio señala que las Inspecciones del Trabajo mejor evaluadas en América Latina son las de Brasil y Chile.

"La inspección es un sistema vivo -dice-, adecuado al mundo cambiante del trabajo e ineludible para conseguir la aplicación de la Ley. Solo así, y paso a paso, la función de paz social, que es el objetivo final de la legislación laboral, podrá llegar a ser un hecho".

Por último, María Luz Vega asevera que "es muy importante que los trabajadores y empleadores aparezcan mucho más involucrados con la Inspección del Trabajo, y que sean conscientes del verdadero rol de la inspección, que no es sólo sancionar, sino que va a prevenir, educar y ayudar. Y eso es esencial para un diálogo social sostenido".